viernes, 7 de septiembre de 2012

Soy una vaca lechera

O eso es lo que piensa Pirañita.

Lleva un tiempo "bebitizada".

"Er bebé, er bebé", "beii, beii".

Pero no, no es a su hermana a quien se refiere, sino a alguna muñeca.

Las sube, las baja, las desnuda, les cambia los pañales, las pone a dormir, las coloca en el carro, la trona, el orinal... ¡Y que no se me ocurra apartar alguna para poner a su hermana, que la arma!

Y, por supuesto, para tener "puaj, caca", hay que comer. ¿Y qué comen los bebés?

"Bist, bist"

"Pichuga", que digo yo.

Y no os creáis que basta con poner la muñeca, oso, buey, star trooper... en posición. No. Hay que levantar camiseta, abrir sujetador y ponerse al tema.  ¡Y luego al otro pecho! Que no se quede con hambre...

A veces le digo que le dé ella y, al principio, me mondaba porque, a falta de pezón, se los ponía en la hernia umbilical. Ahora hemos progresado y van al pecho.

Pero nada como el de Mamá, que tiene leche de verdad. Y ahí vuelve a la carga.

Como os decía, ni madre, ni nodriza; vaca lechera.

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