viernes, 20 de abril de 2012

Miradas que matan

Una cosa que me molesta bastante es cuando una de mis hijas llora como una posesa (a la peque no se le conoce otro estado, a parte de comiendo y maldurmiendo), o tosiendo, o gritando... o lo que sea; y viene la típica persona (con frecuencia una señora mayor) a decirte que hagas callar a la niña, que molesta...

¡Claro, porque tú la tienes ahí llorando/tosieno/gritando/... sólo para fastidiar!

Luego están las que te dicen que lo que le pasa es "tal" y que deberías hacer "no-sé-qué", como si fueras idiota por no darte cuenta de lo evidente. Por supuesto, si les dices que no es eso o que lo que dice ya lo has probado y no funciona, te miran con aún más desprecio, porque claramente eres la madre más inútil que jamás ha existido, que ni eso haces bien.

Gracias a Dios, para compensar a esas pájaras, hay otras personas (también en su mayoría señoras mayores), que te preguntan qué le pasa, te ofrecen alguna opción que piensan que igual no has tenido en cuenta, te explican alguna cosa que  ellas les funcionó y, en última instancia, te ofrecen su comprensión y te recuerdan que, con los niños, esas cosas pasan y ya está.

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