miércoles, 19 de octubre de 2011

Pésames

Últimamente he estado muy liada y, claro, así no hay quien atienda un blog, pero ya sabéis que ser mamá trabajadora es lo que tiene...

Una de las causas de estar liada (y cansada) ha sido el inicio de mi segundo embarazo. Ya estamos de más de 20 semanas y hoy nos harán la ecografía correspondiente. Todo el mundo pregunta qué va a ser, seguido de un "y tú qué prefieres", como si la preferencia de uno fuera a cambiar lo que ya es desde el momento de la concepción... En fin, como nos da igual, pues ya está...

Y lo que quería compartiros es la rabia que me da cada vez que alguien me da el pésame por estar embarazada.

Con el primero, casi todo el mundo te felicitaba, aunque algunos preguntaban con cierto reparo si lo habíamos buscado. Ahora ya ni eso, incluso la enfermera de mi ginecólogo de la seguridad social me dijo que, "bueno, son cosas que pasan..."

¿Tan difícil es comprender que un matrimonio pueda querer tener a sus hijos seguidos?

Estoy un poco cansada de oír los repetitivos: "Hay cosas peores", "esas cosas pasan", "bueno... igual para ellos es mejor..."; como si fuera poco menos que una desgracia amortigable que vayamos a tener otro hijo.

Pero, la repanocha, es cuando les dices que lo has buscado y te dicen cosas como: "Estáis locos", "es demasiado pronto", "cómo se os ocurre"...

Vamos, que para tener el segundo casi hay que pedir perdón y permiso.

Pues, señoras y señores, sepan ustedes que estamos embarazados, que lo hemos buscado, que estamos encantados y no pensamos pedir perdón ni permiso a nadie para tener los hijos que nos dé la gana, cuando nos dé la gana y como nos dé la gana (que seguro que nuestros mínimos para tener un hijo son mucho más altos que los de muchos de ustedes). Por tanto, gracias por las felicitaciones y guárdense sus pésames, que nosotros somos muy felices, gracias.

No hay comentarios:

Publicar un comentario