miércoles, 27 de julio de 2011

Viajar en tren con un bebé

Este fin de semana, aprovechando el puente, estuvimos en Asturias visitando a la familia de mi marido. Era nuestro segundo viaje para ir a verles desde que nació la peque y ambos los hemos hecho en tren. 

Elegimos el tren porque tenía claro que el coche era una mala opción (nuestra nena odia ir en coche y, en la práctica, sólo conduzco yo), y el autobús no era mucho mejor que el coche en comodidad, ni en tiempo que el tren. Además, el tren tiene algunas cosas bastante chulas, como poder levantarse a dar un paseo, ir a la cafetería, que te calienten la comida de la peque... 

Como añadido, ya en nuestro primer viaje, descubrimos que el grupo 0 que tenemos cabe a los pies del asiento (dejando de caber los pies, claro), así que podíamos poner a la niña dormida en el asiento mientras comíamos o descansábamos un poco de tenerla en brazos. 

El viaje anterior fue un poco duro, especialmente la vuelta, y yo estaba temblando pensando en éste. 

La ida fue estupenda. La niña jugó un rato, hizo carantoñas a todos los que teníamos sentados cerca, cenó y se quedó frita. Despertó una hora antes de llegar a destino (23:50 como hora de llegada) y ya no hubo quien la durmiera, ni siquiera cuando intentamos hacerlo al llegar a la casa de mi suegro, pero bueno, a las 2:00 la teníamos dormida y estábamos en disposición de dormir nosotros también. 

La vuelta fue un poco más latosa, porque la niña estaba un poco tontorrona y su padre se resistía a sentarla en la silla, porque sabía que iba a montar un pollo. Aún así, insistí en que teníamos que dormirla y que la sentara y, después de mecerla un poco, cayó en letargo, dejándonos comer antes de hacerlo ella. Después ya no durmió más y quería jugar todo el rato. 

Yo no podía más, porque tenía un sueño que me moría, pero no había conseguido dormir nada; así que su papá se ocupó de ella, que para algo es el mejor papá/marido del mundo. 

Y ése fue nuestro viaje en tren. La próxima vez (que será para Navidad), repetiremos medio de transporte, porque sigo pensando que las alternativas son peores y, bueno, veremos qué tal nos va cuando ya no podamos utilizar el grupo 0...

No hay comentarios:

Publicar un comentario